En un día como hoy es muy difícil elegir un solo libro de poesía para recomendar aquí.
Un libro muy bueno es LA ROSA DE LOS VIENTOS. Se trata de una Antología Poética, es decir, una selección de poemas de varios autores de distintas épocas.
El libro es de la editorial Vicens Vives, de la colección Cucaña nº 9, (la misma que Oliver Twist, El ojo de cristal, Aprendiz de Detective ... y otros que hemos leído en clase).
Los poemas los ha elegido Juan Ramón Torregrosa y las ilustraciones son de Jesús Gabán.
Hay muchos poemas dividos en secciones. Los autores son, entre otros, Miguel Hernández, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, José Espronceda, Lorca, Bécquer, Machado, Alberti, Neruda, Blas de Otero, Lope de Vega, Pedro Salinas...
Para el tercer trimestre podremos leerlo en clase, ya veréis como os gusta.
El otro libro es de Luis García Montero, del que hemos hablado en nuestro blog Encantado de conocerle. El libro se titula LECCIONES DE POESÍA PARA NIÑOS INQUIETOS, de la Editorial Comares (año 2000) y si lo recomiendo es porque es uno de mis preferidos de verdad.
Este es un libro distinto en el que ¨el autor intenta explicar a los niños cómo leer y escribir poesía como una manera de conocerse a sí mismos y al mundo que los rodea, mediante unas lecciones práctica. Es un libro entretenido, divertido y muy útil para aprender.
“La poesía siempre nace de una mirada porque los versos, las metáforas, los adjetivos
precisos, las palabras mágicas, los juegos y los cambios de sentido son una forma especial de
ver el mundo.”(pág 19)
precisos, las palabras mágicas, los juegos y los cambios de sentido son una forma especial de
ver el mundo.”(pág 19)
(…)No vamos a empezar este libro haciendo el tonto. Esa es la primera cosa que debemos tener clara: nosotros no somos tontos. Cuando se piensa en un libro infantil sobre la poesía, todo el mundo espera que empiece a pasar por nuestra imaginación un desfile de animales, el gatito, el perrito, el osito, muchos animales rimando en diminutivo. Parece como si los niños poetas tuvieran que estar siempre entre los animales de una granja, o de un zoológico, o pensando en el perro del vecino.
¡Un poema! ¡Hay que hacer un poema! Y ya está, parecemos condenados a imaginar la historia de un caballito que vio a un patito volar muy alto por encima de la granjita para avisar a una ovejita de que había bajado del monte un lobito con mucho apetito(…)”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.